MÉXICO SUR — Chichén Itzá, una de las nuevas maravillas del mundo, es sin duda el sitio arqueológico maya más conocido del país. Sin embargo, en el sur de México existen otras antiguas ciudades mayas que, aunque menos concurridas, ofrecen experiencias igual de impactantes, rodeadas de selva, misterio y arquitectura monumental. Bonampak, Calakmul y Uxmal se consolidan como destinos clave para quienes buscan explorar la grandeza de la civilización maya más allá de las rutas turísticas tradicionales.
Bonampak: los murales que sobrevivieron al tiempo
Ubicada en la selva lacandona, en el estado de Chiapas, Bonampak (que significa “muros pintados”) alberga una de las joyas pictóricas más importantes del mundo maya. En el interior de su estructura principal, conocida como el Templo de los Murales, se conservan frescos del siglo VIII que narran escenas de guerra, rituales y la vida cortesana con una riqueza de detalles y color pocas veces vista.
“El hallazgo de estos murales cambió la forma en que entendemos a los mayas. Ya no solo eran sabios astrónomos y arquitectos, también tenían una historia de conflictos y ceremonias complejas”, señala Diana Jiménez, arqueóloga del INAH.
La visita a Bonampak suele combinarse con Yaxchilán, otro sitio arqueológico cercano, accesible solo por río, lo que convierte la experiencia en una auténtica expedición.
Calakmul: una ciudad perdida en la selva
En el corazón de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en Campeche, se encuentra una de las ciudades mayas más poderosas de la antigüedad. Declarada Patrimonio Mixto de la Humanidad por la UNESCO, Calakmul fue rival directa de Tikal (en la actual Guatemala) y llegó a tener más de 50,000 habitantes.
Su ubicación remota —a más de una hora de camino desde el pueblo más cercano— ha ayudado a preservar no solo su arquitectura monumental, sino también la biodiversidad que la rodea. Entre los árboles sobresalen templos que superan los 45 metros de altura, desde donde se puede observar el mar verde de la selva.
“Subir al Templo II al amanecer es una experiencia que te conecta con algo muy profundo. Es historia viva rodeada de naturaleza”, comenta Rafael Torres, guía local.
Uxmal: el arte de la simetría y la elegancia
A diferencia de la monumentalidad de Chichén Itzá, Uxmal, en el estado de Yucatán, destaca por su refinada arquitectura y armonía visual. Fue una ciudad del periodo clásico tardío, famosa por sus frisos geométricos, esculturas de Chaac (el dios de la lluvia) y su gran pirámide ovalada: la Pirámide del Adivino.
El conjunto conocido como el Cuadrángulo de las Monjas es considerado uno de los espacios más bellos del mundo maya. A solo una hora de Mérida, Uxmal es parte de la llamada Ruta Puuc, que incluye otros sitios como Kabah, Sayil y Labná.
“Uxmal combina accesibilidad con una atmósfera casi mágica. Es ideal para quienes buscan sitios arqueológicos sin multitudes, pero con gran valor estético”, señala María Leticia Cano, especialista en turismo cultural.
INGLES
SOUTHERN MEXICO — Chichén Itzá, one of the New Seven Wonders of the World, is undoubtedly the most famous Maya archaeological site in Mexico. But beyond the crowds and iconic pyramid, there are other ancient Maya cities that offer equally powerful experiences—surrounded by jungle, mystery, and monumental architecture. Bonampak, Calakmul, and Uxmal are emerging as essential destinations for travelers seeking a deeper connection with the grandeur of the Maya civilization.
Bonampak: Murals That Defied Time
Tucked deep in the Lacandon Jungle in Chiapas, Bonampak—meaning “painted walls”—is home to one of the most important pictorial treasures of the ancient Maya world. Inside its main structure, known as the Temple of the Murals, are frescoes from the 8th century that vividly depict scenes of warfare, ritual ceremonies, and court life with stunning detail and vibrant color.
“The discovery of these murals transformed how we perceive the Maya. They weren’t just astronomers and architects—they had a complex history of conflict and ceremony,” says Diana Jiménez, archaeologist with Mexico’s National Institute of Anthropology and History (INAH).
Visitors to Bonampak often pair the trip with a stop at nearby Yaxchilán, an archaeological site accessible only by river, turning the journey into a true jungle expedition.
Calakmul: A Lost City in the Jungle
Located in the heart of the Calakmul Biosphere Reserve in Campeche, this ancient metropolis was once one of the most powerful cities in the Maya world. Now a UNESCO World Heritage Site for both its cultural and natural value, Calakmul was a formidable rival to Tikal (in present-day Guatemala) and had a population of over 50,000 at its peak.
Its remote location—more than an hour’s drive from the nearest town—has helped preserve not only its monumental structures but also the surrounding biodiversity. Towering temples rise above the treetops, some reaching over 45 meters in height, offering sweeping views of the endless green canopy.
“Climbing Temple II at sunrise is an experience that connects you to something primal. It’s living history, surrounded by nature,” says Rafael Torres, a local guide.
Uxmal: Elegance and Symmetry in Stone
Unlike the grandeur of Chichén Itzá, Uxmal, located in Yucatán, is known for its refined architecture and harmonious design. A city from the Late Classic period, Uxmal is famous for its geometric friezes, stone carvings of Chaac (the rain god), and its unique oval-shaped Pyramid of the Magician.
The Quadrangle of the Nuns is considered one of the most beautiful architectural spaces in the Maya world. Just an hour from Mérida, Uxmal is a highlight of the Puuc Route, which also includes lesser-known sites like Kabah, Sayil, and Labná.
“Uxmal blends accessibility with a near-magical atmosphere. It’s perfect for travelers looking to explore rich archaeological heritage without the crowds,” says María Leticia Cano, a cultural tourism expert.