GASTRONOMÍA/ Campeche: San francisco de Campeche y sus dulces costumbres

Por Maya Turistic


Campeche es un estado de la república mexicana que se caracteriza por poseer una amplia cultura en su gastronomía regional. Se sabe que su cocina es una mezcla de ingredientes provenientes de muchas partes del mundo, asimismo, esta se encuentra muy influenciada por la cocina yucateca, ya que en ambos estados los platillos típicos resultan ser muy similares. Todo México posee tradiciones centenarias en lo que se refiere a los dulces, conservas y licores típicos y Campeche no es la excepción ya que su gran variedad de frutas tropicales permite la creación de muchos de estos exquisitos productos.

Los Dulces como las cocadas, negritos, frailes, merengues, ponteduro, mazapanes, pepitorias, palanquetas de cacahuate, suspiros, barquillos, buñuelos, etc., se pueden conseguir en varios expendios de Campeche. Los helados y nieves de fruta también son primordiales entre las golosinas campechanas; hay sabores muy conocidos como vainilla o chocolate, pero también sabores muy regionales como el mamey, guanábana, nance, marañón, zapote, mantecado, crema morisca etc.

Sin embargo, las conservas de frutas regionales son una de las principales costumbres de Campeche y una de sus mejores cartas de presentación. Existen gran cantidad de tiendas que ofrecen conservas en almíbar de frutas de nance, mango, ciruela, marañón, papaya y ciricote. Para los que gustan de sabores más fuertes están también las frutas al licor como nance, ciruela y mango.

Disfrutar del dulce de nance, o nache como también se conoce, remonta en esta entidad a la época de los mayas y, en particular, al poblado de Tinún, considerado como el lugar de los dulces, donde lo elaboran de manera artesanal para preservar y exportar.

En Tinún, localidad perteneciente al municipio de Tenabo, una gran cantidad de hogares campechanos prepara esta golosina, cuyo consumo está arraigado en sus costumbres. Los dulces de conservas son productos netamente artesanales, que se elaboran y venden las mujeres en sus propias casas, y que además ofertan en su anual Feria del Dulce.

La comunidad es productora de una variedad de frutas tropicales, a las que las mujeres les han dado un valor agregado, al elaborarlas de manera artesanal como dulces de conserva. Debido a ello, los amantes del buen sabor y de la tradición viajan hasta este lugar, ubicado a 70 minutos de la capital, para comprar no sólo los dulces de conserva, sino también diversos productos tropicales como ciricote, papaya, marañón, mango y cocoyol elaborados en almíbar y a base de alcohol; productos que, además de ser sabrosos, conservan su valor nutricional, pues son elaborados a baño maría sin el uso de conservadores que forman parte de esa tradición artesanal.

 

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