| Por: Maya Turistic |
En plena temporada alta de verano mu-chos deciden huir de las aglomeraciones, de las playas repletas de gente o de las fiestas populares de los pueblos y prefie-ren vivir unas vacaciones más relajadas y alejadas del ruido. Hoy hablamos sobre el turismo slow.Las actividades slow están orientadas a conocer el destino pero también a relacionarse con la gente de la localidad. Son actividades responsables con el medioambiente y que promueven un turismo sostenible.El turimo slow se refiere también a una manera de viajar, a la actitud con la que se viven esos días libres: sin estrés, sin prisas, olvidándo-se del móvil, de las redes sociales, del correo… en definitiva, se trata de desconectar realmente de la rutina y de las costumbres que nos atan a diario.Las ciudades declaradas como ’Slow’, pertenecien-tes a la Red Estatal de Municipios por la Calidad de Vida, deben cumplir con una serie de requisitos relacionados con su política ambiental y urbanís-tica, fomentar las nuevas tecnologías en pro del bienestar de los ciudadanos y la puesta en valor de las produccionesMinimizar los impactos sociales, económicos y am-bientales negativos.Promover la generación de beneficios económicos para la población local y mejorar el bienestar de los visitantes y turistas.Promover la participación de los agentes y empre-sas turísticas para la toma de decisiones que afec-tan al turismo.Hacer contribuciones positivas a la conservación del patrimonio natural y cultural diverso.Proporcionar experiencias agradables para los tu-ristas a través de conexiones significativas con las tradiciones culturales, sociales y ambientales loca-les.Proporcionar el acceso normalizado para todo tipo de discapacidad física y psíquica. Fomentar el respeto entre turistas y anfitriones, ge-nerando y construyendo un ambiente de confianza y orgullo localEn definitiva,te invitamos a qué estás vacaciones ,viajes o recorrido que hagas lo hagas el turismo slow así nos convertimos en parte de la vida local. Conocemos a la gente, conversamos, compartimos opiniones y descubrimos nuevas formas de pensar. Vivimos con ellos sus costumbres Con este turismo podemos formar parte del paisaje, sea urbano o silvestre. De este modo, aprendemos y profundizamos en las costumbres, el lenguaje, la forma de vida y cómo se disfruta de la gastronomía o del tiempo libre. En definitiva, el turismo lento es turismo de calidad es el turismo que debemos de aplicar en cada viaje.