Página 21 de la Edición #69 de Febrero de 2019

Por Berenice Ceballos García


¿Alguna vez ha escuchado melodiosos trinares al amanecer?, ¿ha observado el esplendor aéreo de las gaviotas frente al mar? O simplemente, ¿ha admirado el vistoso plumaje de un tucán? Sí aún no lo ha hecho, esta es su oportunidad para interesarse por esta apasionante actividad.

La observación de aves o mejor conocida como birdwatching es una de las modalidades del turismo especializado que está creciendo en todo el mundo. Se enfoca en identificar y observar a las aves en su hábitat natural. Para ello se practica senderismo en espesas selvas, se navegan las costas y hasta se realizan paseos por los manglares. Es la opción ideal para viajeros aventureros.

Para su realización es necesario tener un peculiar equipo: binoculares, cámara fotográfica y una guía de campo impresa que le permita identificar algunas características de las aves como su plumaje y coloración. No olvide empacar una buena dosis de paciencia, que le será inmensamente gratificada cuando logre observar al diminuto colibrí, con su singular y alargado pico que lo asombrará con su dominante arte de volar.

La observación de aves es tan completa que no existe un rango de edad para practicarlo, lo pueden realizar desde niños hasta adultos mayores; y en un horario bastante extenso, desde los primeros rayos del sol hasta el atardecer. Es un mercado del ecoturismo tendiente a la alza, por lo que no es de extrañar que cada vez existan más guías de naturaleza certificados quienes ofrecen servicios turísticos sólo para la observación de aves.

En Campeche se pueden encontrar más del 50 por ciento de aves migratorias y residentes del país, cerca de 490 especies de aves en donde podrá observar desde los rosáceos tonos de los flamencos en Isla Arena hasta el verdoso péndulo del pájaro Toh en Palizada. Este estado cuenta con ecosistemas únicos como el de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, que por su extensión, es la selva tropical más grande de México y el refugio del gran zopilote rey. Así como largos kilómetros de costa llenos de pelícanos y fragatas. Todo un gran mundo de alas en espera de su descubrimiento.

Las aves significan un importante eslabón ecológico, ya que no solo cumplen la vital función de alimentarse de los desechos orgánicos, sino también ayudan a diseminar las semillas, polinizan las plantas e incluso controlan algunas plagas. Por esta razón, se requieren de grandes esfuerzos de preservación. La buena noticia es que cada vez más personas se unen para realizar actividades de conservación, como por ejemplo el Festival de Observación de aves “El Tormento”. Una iniciativa ciudadana del municipio de Escárcega que realiza salidas de observación, imparte conferencias y promueve el maratón de aves (29 horas seguidas de observación y conteo ), en el sur del estado con el fin de concientizar la preservación de la zona de los ríos en Campeche.

¿Aún no se anima? Ponga en mente lo siguiente: usted camina silencioso a través de un rocoso sendero. Los primeros rayos del sol se filtran a través el intenso follaje. Es un ambiente fresco, aún observa las gotas de rocío; su auditivo sentido se complace tenues murmullos, alegres cantos y hasta fugaces chirridos. De pronto logra visualizar un vistoso y rápido plumaje: revolotea, trina y se va… así de fugaz, así de huidizo, así de momentánea pero gratificante es esta actividad.

By admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *