| Por: Maya Turistic|
En el sur de México y noroeste del estado de Chiapas, encontramos uno de los lugares más bellos: el volcán Chichón o Chichonal descubierto hace casi 100 años en la región montañosa de los municipios de Francisco León y Chapultenango, donde sobresale con una altitud de mil 60 metros, aunque la anterior a la erupción era de mil 260 metros.
El cráter aparece repentinamente a la vista, apenas el sendero remonta unos arbustos. El camino recorre más de cinco kilómetros de pastizales, colinas, laderas y acantilados. Inicia en una parte casi plana donde existió la comunidad Viejo Volcán, antes de quedar sepultada bajo cenizas, arena y que el flujo piroclástico engullera lo poco que pudo haber quedado en pie.
Los científicos estiman que su formación data de hace aproximadamente 276,000 años, siendo el más activo y joven de los volcanes que forman el Arco Volcánico Chiapaneco (AVC) o Cinturón volcánico Chiapaneco.
Es un arco volcánico originado por la subducción de la placa Cocos por debajo de la placa norteamericana y del Caribe, con una longitud aproximada de 150 km.
A 37 años de las erupciones, lo que queda de esta maravilla natural de Chiapas son los alucinantes paisajes que ofrece a los visitantes aventureros que se atreven a asomarse a su cráter.
Con un kilómetro de diámetro, el cráter es un deslumbrante valle en cuyo fondo se encuentra un lago de aguas sulfurosas que desprenden una espesa bruma. Estando ahí, es normal sentirte, de pronto, en algún planeta extraviado en donde la vida apenas comienza.
El color verde profundo del agua contribuye a la inusual belleza de los paisajes del volcán Chichonal.
Ten cuidado al visitar el Chichonal.
Si te dejas llevar demasiado por tus sentidos, podrías confundir la realidad con un brumoso sueño del cual no sabes cómo despertar.
Hablando en serio, los guías que te llevan a la cima están ahí para evitar ese o cualquier otro mal de montaña. Si quieres visitar, tienes que llegar a la Colonia Volcán El Chichonal, una comunidad ubicada a 5 km del volcán, formada por sobrevivientes del antiguo asentamiento.
No olvides que esta aventura es viajando, viviendo…
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